martes, 28 de junio de 2011

Tarde de fiesta

El pasado domingo celebramos la primera fiesta de cumpleaños en el Cantonet.


Ferrán celebró su tercer aniversario con una merendola con sus familiares y amigos. Después de los cocs variados, las tablas de jamón, queso y embutidos, y de los sándwiches para los más pequeños, llegó la hora que todos los niños estaban esperando: la hora de soplar las velas de la tarta. 







Una ocasión tan especial requería algo extra, así que le preparamos a Ferrán una tarta muy especial, una al estilo de las tartas americanas, que lucía así de esplendida por fuera y deliciosa por dentro.





Aunque como la mayoría de los niños, a Ferrán le gustaron mucho más la chuches de después de la tarta.


Ferrán y sus familiares y amigos se lo pasaron estupendamente. En el Cantonet le preparamos la fiesta de cumpleaños especialmente para él un domingo por la tarde, abriendo nuestro local para celebrar su fiesta privada.

Ya sabéis, si como Ferrán queréis celebrar vuestra fiesta de aniversario o una merienda o fiesta privada a puesta cerrada, o cualquier otra celebración, nosotros estaremos encantados de abrir nuestras puertas para vosotros. Solo tenéis que venir, y lo concretamos!

:)

sábado, 25 de junio de 2011

¿Cantonet? ¿Eso que és?

Ya estamos en marcha, y tal y cómo os anunciábamos hace unos días, vamos a explicaros, a los que no nos conozcáis aún, quienes somos, donde estamos y que pretendemos.

Pues bien, Cantonet es una Cafetería-Panadería-[mini]sala de exposiciones.
Estamos en la calle Lluís Santapau 12, esquina con la calle Escultor Agramunt. Es decir, en la parte de arriba de la Plaza Hort dels Escribano.


En la Cafetería os serviremos con gusto todo tipo de cafés, infusiones de Flor de Tisana, chocolates calientes, y fríos también. Cervezas con y sin alcohol, y refrescos, por supuesto. Y todo ello acompañado con exquisita bollería recién hecha, con bocadillos variados minis o maxis, o con tapas. Podréis tomaros también martinis y vinos, y acompañarlos con algunas tapas extras en nuestra terraza durante las mañanas del  fin de semana.


En la Panadería tendremos varias clases de pan recién hecho todas las mañanas, durante toda la semana, incluidos los domingos y los días de fiesta.  Y aparte del pan, habrán también cocs, bollería variada y surtido de dulces. ¡Y tartas para el fin de semana por encargo!


En el Cantonet podréis venir a tomar una café o una copa relajadamente y si traéis un portátil o un smartphone, navegar por la red con nuestro wifi, sin  prisas, ni agobios ni calor. También podréis celebrar vuestra fiesta privada, una reunión a puerta cerrada o la fiesta de cumpleaños con vuestros amigos. Solo tenéis que avisarnos con un poco de antelación para concertarlo.



En la [mini]sala de exposiciones que forman todas nuestras paredes, colgaremos tus obras, tus fotografías o pinturas, tus dibujos, o cualquier otra cosa que quieras exponer. Hemos habilitado nuestras paredes para que te sirvan de escaparate, para que sirvan para promocionar y difundir in situ y a través de este blog y nuestro facebook tus inquietudes artísticas. 



Con todo esto pretendemos que el Cantonet sea un lugar agradable y acogedor, donde estéis a gusto solos o en compañía, donde podáis encontrar pan para vuestra mesa, dulces para el paladar y arte y cultura para el alma.

Quién seamos nosotros poco importa. Por nuestra parte vamos a poner  las ganas de trabajar, y todo el empeño para que esteís a gusto, y en serviros el mejor producto con el máximo esmero, como en los viejos tiempos, cuando desgastábamos suelas de zapato en la terraza del Bar Las Palmeras.

¿Os acordáis?

martes, 21 de junio de 2011

Sobre viejos amigos y buenos deseos

Ayer celebramos una pequeña fiesta, a modo de inauguración, con la familia y un puñado de buenos amigos.
Comimos y bebimos en buena compañía, y compartimos un momento de alegría entre bocado y bocado, el tintinear de los brindis y el murmullo de la animada charla que inevitablemente produce el reencuentro de los viejos amigos. 

El ambiente estuvo perfecto, cargado de sonrisas y abrazos, de buenos deseos, y de guiños y miradas de complicidad que nos hicieron sentir mucho más especiales de lo que seguramente somos, y que recargaron a tope nuestra carga vital positiva.

Fueron unas horas maravillosas.

Mil gracias.